¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una enfermedad viral aguda, que afecta al aparato respiratorio, de niños menores de 2 años, especialmente a menores de 6 meses.Esta afección se presenta con mayor frecuencia entre mayo y octubre, es decir de fines de otoño a principios de primavera, incluyendo la época invernal. Los virus más comunes son: virus sincicial respiratorio (VSR en el 80% de los casos), el adenovirus, el influenza y parainfluenza. Se contagia a través de las secresiones nasales del bebé, las manos, los juguetes, etc. Muchas veces un adulto u otro niño es quien porta el virus, está asintomático, y se lo transmite al lactante cuando tose o estornuda.

Síntomas y Diagnóstico


El cuadro clínico habitual comienza con síntomas de infección en las vías respiratorias altas, de 1 a 3 días, con secreción y congestión nasal, tos y eventualmente fiebre (menor de 38º generalmente). Es similar a un refrío común.
Luego, se presentan los síntomas de infección respiratoria baja: respiración acelerada y ruidosa, dificultad para respirar, silbido en el pecho (sibilancias). El niño puede continuar con fiebre, aumentar la tos, estar irritable, rechazar los alimentos, etc. Durante la bronquiolitis es frecuente que los niños eliminen flema a través de vómitos o materia fecal.
La duración de este cuadro es variable, pero su máxima gravedad se presenta en general al quinto día. En niños menores de 2 meses, el cuadro es más severo y pueden debutar con apneas (pausas de la respiración).
Naturalmente uno debe estar atento a estos síntomas, y llevar al niño a la asistencia médica, para que los médicos realicen el diagnóstico y determinen un tratamiento. Son los médicos los que a través de la evaluación, y siguiendo criterios, deciden, según la gravedad del caso, si es necedaria la internación del niño.
Sugerimos que los padres sigan el tratamiento médico al pie de la letra. Y a continuación les daremos más información sobre el cuidado del niño durante la bronquiolitis.

Recomendaciones para el hogar

  • Evitar la contaminación del aire: NO fumar cerca del niño, fumar fuera del hogar. No encender sahumerios, hechar aerosoles desodorantes de ambiente, etc.
  • Mantener la habitación del niño ventilada y aireada, para evitar el estancamiento de aire.
  • Lavar los juguetes del niño y cambiar la ropa de cama frecuentemente
  • Alimentar con leche materna exclusivamente hasta los 6 meses y complementariamente hasta los 2 años, lo que ayuda al sistema de defensas del niño.
  • Es preferible que el niño coma menos cantidad, pero más veces por día.
  • Mantener libres de secresiones a las fosas nasales, sobre todo antes de la ingesta de alimentos para que coma mejor y se agite menos.
  • Mantener al niño semi-incorporado en la cuna al momento de dormir, lo que lo ayudará a respirar mejor y fatigarse menos
  • Si el tratamiento incluye nebulizaciones, entonces recomendamos los nebulizadores tipo Jet. Esto se debe a que éstos, además de ser más económicos, proporcionan mejor "niebla" y tienen mayor tiempo de exposición a la droga, ya que tardan más tiempo en nebulizar los medicamentos.
  • Si el tratamiento incluye la administración de "puff" se recomienda lavar la aerocámara o la cámara espaciadora con agua y jabón neutro, 1 vez por semana.
  • Visitar al pediatra regularmente y respetar el calendario de vacunación del bebé

jueves, 6 de noviembre de 2008

AKR y Evidencia

Cuando se revisa la literatura en busca de evidencia que apoye la utilización de AKR, se encuentra escaso material, especialmente en el ámbito pediátrico. Es más, lo que (en su mayoría) incluyen estos estudios es una gran controversia en cuanto a la utilización de la percusión (parecería que ésta aumenta el broncoespasmo). Más aún, la escasa experiencia publicada parece demostrar que esta terapia no tiene efectos beneficiosos sobre el curso de las enfermedades más comunes de este grupo etáreo, como la bronquiolitis.
Esto contrasta fuertemente con los grandes volúmenes de derivaciones a AKR que se realizan en la atención primaria. Lo concreto es que en cierta época del año, los kinesiólogos se ven enfrentados a una altísima carga asistencial y que deben atender enormes cantidades de pacientes con bronquiolitis.
Todos los médicos encargados de atender altos volúmenes de niños con enfermedades respiratorias tienen la impresión de que los lactantes pequeños, especialmente los menores de tres meses que cursan con bronquiolitis, se ven muy favorecidos con la asistencia kinesiológica de la tos.
Por lo tanto, es recomendable que tanto los médicos como los kinesiólogos hagan un esfuerzo por establecer en forma más precisa qué pacientes realmente requieren este tipo de asistencia, por una parte, y cómo se va a manejar esta alta demanda, por otra. Se debe estimular la búsqueda y creación de una base de evidencias para la AKR, como lo demanda el desarrollo actual de la medicina.

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